Clippercollection

Si tu querido Clipper Regulable pierde gas por el recargador, realmente tienes un problema. Es la intervención más arriesgada que se le puede practicar, y se necesitan muchas manitas y sangre fría para llevarla a cabo: el más mínimo error acabaría con la vida de tu fiel escudero para siempre.
Cambio de recargador

En la foto se muestran los instrumentos necesarios para la intervención: un soldador, un cutter, un bote de super-glue (asegura con el pegamento, no seas rancio) y un clipper normal que, como de costumbre, será sacrificado. El arsenal impone. Como ves, esta operación no es moco de pavo.
Paso 1

En primer lugar, debemos proceder a la extracción del recargador del Clipper normal. Para ello, podemos usar el cutter, aunque es más cómodo, ya que lo tenemos, servirnos del soldador y cortar el mechero en dos partes transversalmente.
ASEGURA QUE EL MECHERO NO TIENE NADA DE GAS. Sácale el pitorro previamente para que el gas salga libremente.
Paso 2

Una vez separado, con mucha paciencia, debemos ir despellejando el desdichado clipper normal, usando el cutter hasta dejar el recargador en los huesos. Las pinzas nos pueden ayudar al principio.
Paso 3

Pero el cutter es imprescindible para el trabajo fino.
Paso 4

Mucho ojo con no cortar de más! En esta foto me pasé en el corte. Si te ocurre esto, no lo dudes. Tíralo y empieza de nuevo. No puedes permitirte la más mínima complacencia. Hay demasiado en juego.
Aviso

Finalmente, debe quedar así. Para garantizar el éxito, es mejor que no quede nada del pegamento antiguo.
Paso 5

Empieza lo chungo. A partir de aquí, no hay vuelta atrás. Si quieres llevar a cabo con éxito la intervención, no puedes permitirte el más mínimo error.
En este paso debemos agujerear, con extremo cuidado, el centro del recargador del Clipper Regulable a sanar con el soldador.
Paso 6

Nuevamente con infinita paciencia, debemos ahora ir limando los restos del recargador con el cutter hasta que nos quede sólo el cuerpo del mechero.
Paso 7

Es un trabajo largo y minucioso.
Paso 8

Debe quedar así. Es fundamental que no se te escape ningún cuterazo, ya que, si quedan grietas, las probabilidades de que pierda gas por allí son muy altas.
Paso 9

Prueba a encajar las dos piezas sin pegamento, a ver si entran bién. Púlelas en caso necesario.
Paso 10

Ahora viene la última parte. Concéntrate. Si has llegado hasta este punto con éxito, serás consciente del trabajo que has dejado a tus espaldas. No permitas que una imprudencia en el último paso dé al traste con todos tus esfuerzos.
Pon abundante pegamento de calidad alrededor del recargador, tal y como se muestra en la foto. Mejor que sobre, que no que falte. Si sobra, se verá el pegamento y quedará feo, pero será funcional. Si falta, perderás gas por algún camino y no habrá nada que hacer.
Paso 11

Ágilmente, pon el cuerpo del Clipper Regulable sobre el recargador, aprieta y, si puedes, dale un pequeño giro a un lado haciendo fuerza sobre la base, de tal forma que gire el cuerpo pero no el recargador. Así, extenderás el pegamento y se taparán posibles puntos que hayan quedado sin cola y evitarás pérdidas de gas.
Paso 12

Déjalo secar. Ahora viene la prueba de fuego. Coge una botella de gas recargador, y prueba. Si lo has hecho bien, felicidades: eres un Maestro Artesano, merecedor de todos los Clipper Regulables que poseas, y más. El esfuerzo que has dedicado para traerlo de nuevo al mundo de los vivos seguro que no es nada comparado con lo que sientes al verlo encenderse de nuevo!